Roy Daza
El acto más elemental, el más importante, el decisivo para la paz de la
República cuando se está en un proceso electoral, es que los
contendores expresen, de manera clara y firme, si reconocerán o no el
resultado de la elección.
El candidato de la Patria, Nicolás Maduro, propuso hace unos días que
todos los candidatos suscriban un acuerdo, antes del 28 de julio, en el
que se comprometan a respetar el resultado de la elección presidencial.
Al ser interrogado por un periodista, el candidato de la extrema derecha,
Edmundo González, rechazó firmar un acuerdo para respetar la decisión
del pueblo, lo que revela que este señor -y la señora que es su jefa, y
los jefes de su jefa, – lo que tienen en mente es seguir siendo lo que
siempre han sido: “guarimberos y farsantes”.
Surge de inmediato la pregunta: ¿qué van a ser? ¿Van a cantar fraude
y llamar a la violencia?
¿Qué dirán los otros candidatos de la derecha? ¿Están comprometidos
en el plan de los guarimberos de siempre?
Tal y como lo explica el filósofo italiano, Norberto Bobbio, en su extensa
obra sobre la democracia y los procedimientos, la ley de oro de la
democracia es que gobierna el que obtenga la mayoría, quien esté fuera
de ese concepto fundamental, no se puede calificar como un demócrata.
Las dos veces que el chavismo perdió una elección no espera ni un
minuto para reconocer el resultado, lo hizo el Comandante Hugo Chávez
en 2007, y lo hizo el Presidente Maduro en 2015.
Todos los venezolanos y las venezolanas debemos estar preparados para
enfrentar la violencia, para enfrentar a los farsantes.
No permitiremos que perturben la paz de Venezuela.
Prensa PSUV Aragua